El Sevilla-Barcelona se ha convertido en un clásico del siglo XXI, si no lo era ya antes. Muchos han sido los cruces de ambos equipos en torneos por elminatorias o finales. Y la última vez que se cruzaron salieron vencedores los sevillistas, quienes, en cambio, perdieron las dos últimas finales de la Copa que han disputado precisamente ante el Barça, en 2016 y en 2018.

El precedente positivo de este cruce es de enero de 2010. El Sevilla de Manolo Jiménez fue capaz de doblegar al intratable Barça de Guardiola, en pleno ciclo triunfal. De hecho, fue el primer equipo que logró eliminarlo a doble partido. Posteriormente, acabaría ganando el trofeo de la Copa ante el Atlético, aunque ya estaba en el banquillo Álvarez, al ganar la final por 2-0 al Atlético de Madrid.

Aquel Sevilla se impuso el 5 de enero de 2010 por 1-2, con goles de Diego Capel, Ibrahimovic y Negredo, de penalti cometido sobre Capel. En la vuelta, el Barcelona se impuso en el Ramón Sánchez-Pizjuán en un partido inolvidable por lo vibrante que fue, y por el partidazo de Palop ante un Messi y un Xavi inspiradísimos, aunque el mediocampista azulgrana fue el autor del 0-1 en la segunda parte. El tramo final del partido fue de auténtico infarto y el Sevilla logró el pase a los cuartos de final, eliminando posteriormente al Deportivo de la Coruña y el Getafe.

Además, el Sevilla tiene la oportunidad de la revancha de las dos últimas finales de la Copa que ha jugado desde la última que ganó. En 2016 perdió en la prórroga ante el Barcelona (2-0) en el Vicente Calderón, cuatro días después de ganar la Liga Europa ante el Liverpool. Y en 2018 fue vapuleado en el Wanda Metropolitano, tras haber eliminado al Atlético de Madrid, por el propio Barça, un 5-0 que supuso prácticamente el fin de Vincenzo Montella.